Ya nos dimos cuenta en otras ocasiones que una manera de viajar muy conveniente para nosotros es con un coche alquilado. La circunstancia de estar independiente es muy valorosa. Se puede ir a donde y cuando se quiera. Hacer descansos, comprar cosas, se pueden hacer las cosas rápido en cinco minutitos o con más tranquilidad. También se puede evitar los restaurantes de comisión y las tiendas super-turísticas. En Yucatán el estar indepediente es todavía más válido que en México City porque hay tanto que ver que cada uno tiene que decidir qué es lo mejor para su gusto. Las carreteras están en buenas condiciones. Además hay rutas predefinidas como las rutas de la arqueología, de cultura o del arte que se pueden seguir fácilmente. Nosotros seguimos la ruta de la arqueología para ver los templos y edificios de los Maya.
La gente es muy amable y ayudan cuando puedan. En ninguna parte del mundo se encuentra esta mentalidad abierta y amistosa como en la América Latina. Es honesta y verdadera y no tan comercial como en otras partes.
La selección del coche fue un poquito complicada porque nos querían dar un Tiguán que precisaba un cambio de aceite y tenía el cristal delantero muy dañado. El cambiar a otro no fue ningún problema. Una curiosidad de hoy en día es que la gente está tomando videos de su coche alquilado con sus teléfonos celulares para tener una prueba de los defectos pequeños.
En Yucatán el clima es muy húmedo y es recomendable de llevar suficiente agua purificada, protección contra quemaduras del sol y también contra los mosquitos.
Ek Balam
La primera parada en nuestro recorrido por la selva de Yucatán en la ruta de la arqueología ya nos impresinó mucho. Como todas las areas de rastros arqueológicos Ek Balam es muy bien mantenida y limpia. Los indígenas que trabajan ahí presentan su cultura con orgullo y son muy amables y encantadores.
Valladolid
Solamente fue una visita rápida a esta ciudad. Nos gustaron los viejos edificios de la época colonial y los cafés donde se puede tomar un refresco y observar su gente ( y por supuesto los visitantes de afuera).
Chichen Itza
En plena selva se encuentra Chichen Itza. Pienso que es muy recomendable de dormir en una de las haciendas que son parte de la area arqueológica. Esto nos dió muchas ventajas en toda la ruta:
- no hay que esperar más que una hora en la cola de la entrada. En las haciendas se venden las entradas al mismo precio e incluso te llevan en caminos cortos dentro de la zona arqueológica.
- son pocos metros de andar y un empleo de la hacienda nos acompañaba a una entrada privada a la zona arqueológica.
- se ahorra el dinero del aparcamiento porque en las haciendas el coche está bien protegido y no es muy lejos para andar de pie.
Los templos verdaderamente son impresionantes y es buena cosa que está prohibido de subirlos para su propio mantenimiento. Es la única área de las que visitabamos que dentro de la misma se encuentra una multitud de indígenas que vende su artesanía. Por eso se oye los sonidos de pájaros y jaguares por las flautas que hacen de ceramica y madera. Yo creo que en el caso de que viniera un jaguar de verdad, lo ignoraría por creer que sería otro instrumentito de música.
Un objeto que es muy interesante es la piedra del obsidian que venden en todas las formas y tamaños. Si se pone delante del sol se ve el mismo como un puntito rojo y sin hacerse ciego – incluso las nubes que pasan todavía son visibles.
Sotuta de Peón
De todo el recorrido por Yucatán Sotuta de Peón fue mi sitio preferido. Tal vez por su hacienda excepcional o por la tradición y el orgullo de trabajar el henequén o por el amor con que su gente nos trataron o por los amaneceres o por los anocheceres o por su clima menos húmedo o por los ruidos en la noche que me hacían sentir que duermo al aire libre con la compañía de toda la variedad de animales de la península o por … o por… o por… Infínita es la lista de razones.
Lo especial de la hacienda es que cada casa tiene su propia piscina particular y también las vistas al paisaje son más que impresionantes.
Lo que hay que hacer porque es de única atractividad es el tour por la hacienda. Se explica y enseña toda la historia del lugar, de la familia Peón y la producción de cordelería tradicional y moderna. Único también es el Señor Antonio, un maya de 84 años que pasó toda su vida en este sitio. Finalmente la visita termina con un viaje en tren (escogido por mulas) a una de ocho cenotes que forman la base del sistema de suministro de agua. El cenote nos ofrecio una buena ocasión de refrescar el cuerpo con un baño y la garganta con una Coca Cola fría del pequeño bar que se encuentra ahí.
Uxmal
Los chicos ya empezaron de quejarse sobre tanta cultura, tanto andar y menudos escalones que subimos y bajamos. Ignorando todo eso seguimos por nuestra ruta para visitar a Uxamal. Una belleza de palacio, piramide y otros edificios. La vista desde el punto más alto es fantástica y hasta los chicos estaban encantados.
Merida
La capital del estado Yucatán parce muy grande en territorio. Con sus 800 mil habitantes es el centro de la peninsula. Aquí también se encuentra una multitud de monumentos y edificios prehispánicos y coloniales. Nos costó el encontrar el centro de la ciudad y después de una vuelta rápida seguimos al próximo testimonio de la cultura maya.
Aké
Fue más la fiesta de la Semana Santa que nos impresionaba que las piedras que en pocos años serán destruidas sino la comunidad las protege y prohibe la subida.
En la fiesta los Mayas celebraron este fin de semana cristiano con el camino a la iglesia seguido de una party con muchas bebidas y comidas que se vendió por la plaza. Nos daba una sensación un poco rara como nuestros chicos ya son considerados muy altos en Alemania (184 y 183 cm). Ya con los Mayas miden casi el doble de altura por lo cual siempre giraron las cabezas y nos echaron vistazos. No obstante fueron muy amables y nos hicieron sentir bienvenidos.
Izamal
En Izamal llegamos a una ciudad Maya que tiene mucha vida tradicional. Los típicos edificios coloniales forman el contexto de templos y otros edificios prehispánicos. Un gran monumento de Fray Diego de Landa recuerda al siglo XVI cuando fundó la misión de Izamal. Uno de los sitios más curiosos es el mercado. Es muy vivo y proporciona toda clase de comida y de ropa. Aquí también llegamos a nuestra última hacienda, la Hacienda Santo Domingo. Escondida como 800 metros del centro en un parque maravilloso con su piscina refrescante es una joya. La doña de la casa cocina unas cenas excelentes y nos quedamos con mucho gusto en su mesa.
Cobá
En Cobá subimos al pirámide más alto de Yucatán desde la cual se tiene una vista impresionante sobre la parte costera de Cancún, Tulúm, Playa del Carmen y Akumal. Aquí no solo el clima húmedo sino también la altura de los árboles tiene más el aspecto de una selva que en el oeste de donde venimos. Todo es más verde y las plantas más grandes y altas. Entre las iguanas, hormigas de fuego y ranas que nos acompañaban por toda la ruta ahora vimos también unas abejas, cocrodilos y un oso hormiguero. Las abejas producen la miel de la selva que es deliciosísima.
Tulúm
Por fin llegamos a la última zona arqueológica de nuestro recorrido por Yucatán. Y con ello ya estuvimos en la costa del caribe. Los templos de Tulúm encantan por varios fenómenos con el sol. Sobre todo el amanecer y el anochecer produce escenarios halucinantes con las puertas y ventanas de las ruinas.
Único desengaño era el guía que cobró demasiado dinero por muy poca y falsa explicación. Por otro lado con los guías ahorramos una hora de espera en la cola de la entrada. Así que no nos molestó tanto.
Querida península Yucatán
¡Cuánto nos han gustado los días contigo!
ernesto´s place 